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Sus pueblos son preciosos vestigios del pasado donde disfrutar de una arquitectura típica y de la mejor gastronomía local. Valle del Roncal alberga rincones en los que podemos disfrutar de muchos deportes como el senderismo o el ciclismo y cada año se realizan diferentes pruebas deportivas muy famosas. Ofrece un mundo de contrastes climáticos y paisajísticos, siendo el río Ezka la columna vertebral de este armonioso conjunto de pueblos, bosques y pastos de alta montaña.
El paisaje vegetal está dominado por el pino negro, rododendros, arándanos, enebros… En las cotas más bajas abunda el hayedo-abetal. Los animales más emblemáticos son el oso pardo, el urogallo, el sarrio, la perdiz nival, la perdiz pardilla, el pico dorsiblanco, el pito negro, la lechuza de Tengmal y el treparriscos.
Descubre el auténtico corazón de los Pirineos en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, uno de los primeros espacios naturales protegidos de Europa. El valle de Ordesa es el alma del parque y te ofrecerá una experiencia que quedará grabada en tu memoria para siempre. Recorre sus senderos y funde tu ser con el entorno, admirando maravillas como el Tozal del Mallo, la Cascada del Estrecho, las Gradas de Soaso o el Bosque de las Hayas, las cuales pueden ser apreciadas en cualquier época del año.
Descubre uno de los tesoros naturales más impresionantes del Pirineo Aragonés: el Valle de Pineta. Esta joya se encuentra en la provincia de Huesca, cerca de la frontera, y se extiende por más de doce kilómetros desde la localidad de Bielsa hasta el circo de Pineta, al pie del majestuoso Monte Perdido. El valle está conformado por un antiguo valle glaciar en forma de U, delimitado por altas y escarpadas crestas que te dejarán sin aliento. No te pierdas la oportunidad de adentrarte en este espectacular paisaje natural y sentir la fuerza de la montaña.
